‘El Tornillo’ es el rey

Octubre 10, 2011

EL NUEVO ÍCONO DE LA CIUDAD DE PANAMÁ ATRAE TODAS LAS MIRADAS

Eran los años dorados de la muy noble y leal Ciudad de Panamá, allá por el siglo XVII.

Entre los poco más de cuatro mil habitantes de la floreciente urbe, una edificación llamaba la atención de los lugareños y era considerada la más alta de su época. Con sus 27 metros de altura la Torre de la Catedral de Panamá La Vieja era el punto más alto del país.

Desde entonces, mucha agua ha corrido y la pequeña ciudad se fue transformando hasta lograr convertirse, hoy, en la segunda década del siglo XXI, en una de las 10 metrópolis más importantes de América Latina.

Con el pasar de los años la ciudad fue mutando y construyendo edificaciones de altura que se convirtieron en verdaderos íconos en diferentes épocas de su existencia.

Los colosos de los 70

La década de los “70” del siglo pasado, marcó el punto de partida de la construcción de edificios altos en el país.

La entonces pequeña ciudad, de edificaciones que rara vez pasaban los cinco pisos, fue transformándose ante los asombrados ojos de propios y extraños.

Fue así como fueron surgiendo edificios que eran íconos en esos años, como la recordada Torre del Banco de Boston, de estilo clásico, que con su veintena de pisos sobresalía en la céntrica Vía España.

Pero no era la única, en la avenida Balboa, a orillas de la Bahía de Panamá, una torre de forma cilíndrica de casi 20 pisos dominaba el naciente horizonte de Paitilla, se trataba del Hotel Holiday Inn quien ostentó el título del más alto, pero no por mucho tiempo.

En los albores de la década de los “70” , el 11 de octubre de 1977 para ser más exactos, el entonces proceso revolucionario inauguró uno de sus edificios emblema que se convirtió en referencia de carácter popular, el edificio de la Lotería Nacional de Beneficencia, en cuya plaza Víctor Julio Gutiérrez hasta el presente se siguen realizando los sorteos.

Pero si de buenos recuerdos se habla, en la mente de muchos capitalinos aún gravitan los recuerdos cuando una hermoso rascacielos de vidrio de 25 pisos emergió triunfante frente al mar. Era la torre del Banco Exterior que a inicios de los 80 ostentó el título del más alto del país.

Su estilo constituyó un testimonio social y cultural de una época que muchos recuerdan con nostalgia y que reflejó las tendencias de los diseños arquitectónicos de la pequeña, pero pujante metrópoli.

Una nueva generación

El llamado “skyline” citadino se fue modificando en la década de los 90 y en el nuevo siglo.

Mucho tuvo que ver la nueva zonificación establecida por el Ministerio de Vivienda, con la ley 49 de 2004, que definía a sectores como San Francisco, Punta Paitilla, Avenida Balboa, Calle 50, y Costa del Este como áreas de altas edificaciones.

Fue así que surgieron otros íconos de la capital como las Torres Miramar (Avenida Balboa), Global Bank (Calle 50), Mirage (Paitilla).

El nuevo rey

Inicia la segunda década del siglo 21. Una estructura de forma llamativa emerge orgullosa y altiva en el corazón del distrito financiero y bancario del país, la calle 50.

Su apariencia de tornillo es fácilmente visible desde diferentes puntos de la metrópoli.

Lugareños y foráneos lo admiran, su diseño lo ha convertido en el ícono citadino del momento, se trata de la torre de F&F Towers, popularmente conocida como la torre de “El Tornillo”.

Una lujosa edificación de 52 pisos, de oficinas de diferentes tamaños que van desde 156 metros cuadrados hasta 400 metros.

Su construcción, en el área de las fundaciones, se comenzó en el 2008 en el inicio de la crisis económica mundial, pero esta no mermó el ímpetu de sus promotores en llevarla adelante.

Sensación

En plena jornada de trabajo, dándole los últimos toques al edificio, encontramos al arquitecto Carlos Barranco, coordinador del proyecto.

No esconde su satisfacción al hablar sobre El Tornillo (F&F Tower), pero hasta para él es una sorpresa la sensación que ha causado, entre los panameños y los visitantes, el edificio.

“Aquí han llegado turistas y panameños que han solicitado permiso porque están interesados en conocer el edificio por dentro, pero como estamos en etapa, aún, de construcción no se lo podemos conceder”, recuerda Barranco, quien destacaba que a muchos les gusta tomar fotos de la obra.

Y cómo no, sus llamativos vitrales verdes que aislan el calor es una de las cosas, que después de su diseño, más llaman la atención y lo convierten en un imán.

Escépticos

Cuando en la década pasada surgieron las primeras maquetas del proyecto, muchos escépticos apostaban a que una obra de esa magnitud y de diseño revolucionario quedaría como un simple proyecto y que al final no se construiría, pero la obra al final se convirtió en realidad.

¿Abierto al Público?

Ante la expectativa que se ha generado en muchos por conocer el edificio, el arquitecto Barranco destaca que corresponderá a los administradores determinar la política a seguir en cuanto a visitas.

Agregó que desde hace muchos años F&F Properties quería construir una edificación sobresaliente para plasmar su marca y ofrecerlo a sus clientes y con El Tornillo lo han conseguido, pero no es el único proyecto que tienen, muy cerca de allí en la misma Calle 50 se encuentran, ya en construcción, varias torres que prometen causar sensación por sus diseños.

La Ciudad de los Rascacielos

Con el paso de los días El Tornillo continúa majestuoso retando a las alturas en espera de que nuevas obras quieran desafiar su liderazgo como ícono de la ciudad, pero mientras eso sucede su imagen seguirá recorriendo el mundo como uno de los rostros del Panamá de los rascacielos.